EN 2021 VUELVE LA MODA DE LOS 2000.
Sí, has leído bien. Los tangas al aire de tiro alto (sobre el hueso de la cadera) que triunfaron en los años 2000 vuelven a ser tendencia. Así lo llevan aventurando desde hace un tiempo celebrities y firmas de moda (basta con recordar el look de Hailey Bieber para la Gala Met 2019 con un diseño en rosa chicle de Alexander Wang cuyo escote trasero dejaba al aire gran parte de la T del tanga). Así pues, este regreso no sorprende del todo. De hecho era el siguiente paso lógico en la vuelta de los locos estilismos 2000. ¿La razón? Los nacidos en los 90 (millennials tardíos o pioneros en la Generación Z) no nos cansamos de alabar a nuestros iconos adolescentes con esa nostalgia intrínseca que caracteriza a nuestra generación, por lo que las tendencias que tuvieron su época dorada en los 2000 vuelvan pisando fuerte. Desde el tube top al estampado de serpiente pasando por los pantalones de tiro bajo (que para la temporada primavera-verano 2021 han reinterpretado firmas como Balmain, Chanel, Saint Laurent o Versace).
Y, aunque las reticencias iniciales sobre la excentricidad de los tangas a la vista fueron difíciles de superar tanto en los 2000 como en la actualidad, las firmas (y celebrities) continúan apostando fuerte. ¿La forma más repetida de lucir la tendencia en este 2021? Pantalones, faldas y vestidos decorados con tiras que emulan el efecto de un tanga. Como afirmaba Nuria Luis, editora de moda de esta cabecera; “La cuestión es que los pantalones de tiro bajo, ya de por sí difíciles, suman una máxima en 2021 que los hace más imposibles todavía: una suerte de cuerdas que, en diferentes formatos, emulan el efecto de un tanga sobresaliendo a la altura de la cadera”.
En esta ocasión, Dua Lipa ha apostado por la tendencia. La cantante compartió unas fotografías en su cuenta de Instagram donde lucía un vestido en color negro con múltiples tiras y exposed thong que recuerda al backless black dress de Guy Laroche que usó la actriz francesa Mireille Darc en la película de 1972 Le Grand Blond avec une chaussure noire y al look de Gillian Anderson en la fiesta post-Oscar de Vanity Fair de 2001.
